La estatuilla de los Oscars representa un caballero armado que aguarda de pie sobre un rollo de película con cinco radios. Cada uno de esos radios representa una de las cinco ramas originales de la academia: actores, guionistas, directores, productores y técnicos.
Fue creada en 1928 por Cedric Gibbons, director artístico de la Metro Golding Meyer, aunque fue el artista George Stanley quien la esculpió. En la web especializada Premios-Cine podéis encontrar más detalles. Os dejamos con el vídeo de promoción que hizo la Fox para presentar la 75 edición de los Oscars (vía Vida en Marte), y que presenta la figura como un sistema cardiovascular bañado en oro:
Dentro de esa atmósfera tan especial de los Oscars, existe un cierto deseo por parte del espectador por que algo se salga fuera del guión preestablecido. Y muchas veces así sucede, regalándonos momentos inolvidables y que merece la pena recordar, gracias a la recopilación que publicó hace unos meses Infobae a través del canal oficial de los Oscars en Youtube:
A pesar
de haber sido nominado cinco veces como Mejor Director -por su labor enRebeca, Una Mujer Inolvidable(Rebecca,
1940),Ocho a la Deriva(Lifeboat,
1944), Cuéntame tu Vida(Spellbound,
1945),La Ventana Indiscreta(Rear
Window, 1954) y Psicosis(Psycho,
1961)-, el granAlfred Hitchcocknunca ganó un Oscar. Lo único que
recibió de la Academia fue el premioIrving G. Thalberg a la trayectoria,
en 1968. A continuación su discurso de "agradecimiento":
Michael
Moore, el director deBowling for
Columbine, recibió el premio alMejor
Documentalen el
año 2003e invitó al resto de los nominados al
escenario. Con su discurso, Moore dividió a las estrellas presentes. "Vivimos en tiempos ficticios, con
elecciones ficticias, con un presidente ficticio y estamos en una guerra
ficticia", exclamó. Luego agregó:"Shame on you Mr. Bush!"('¡Qué vergüenza, Sr. Bush!'). El
volumen de la música de fondo comenzó a subir para tapar sus palabras y las
cámaras enfocaron a los invitados, quienes festejaban o miraban desencajados al
cineasta.
Marlon Brandoganó elOscaren1972por su magistral actuación enEl Padrino, pero él no se encontraba presente en la ceremonia. El actorrechazó la estatuilla por el maltrato a los aborígenesen los EEUU y envió a una activista a dar un discurso en su nombre. Vestida con atuendo apache, la mujer subió al escenario y con un gesto se negó a recibir la estatuilla. Inmediatamente después se retiró dejando sorprendidos a los asistentes.
La actrizVanesa Redgraveaprovechó su discurso comoMejor Actriz de Reparto de 1978por su interpretación en Julia para lanzar una proclama política contra el Estado de Israel.Acusó a la comunidad judía de “sionistas matones”.
En la
ceremonia de 1993,Marisa Tomeiganó la estatuilla de Mejor Actriz de
Reparto. La intérprete deMi primo Vinny superó
a verdaderas estrellas de Hollywood comoJudy Davis,Joan
Plowrigh,Vanessa RedgraveyMiranda Richardson.
Hasta se llegó a especular que el presentador –Jack Palance- estaba borracho al
momento de entregar el Oscar.
En 2005,
la Academia decidió que el cantautor uruguayoJorge
Drexlerno debía
interpretar "Al
otro lado del río" -nominada a la Mejor Canción
Original-, tema de la películaDiarios de Motocicleta,por no ser una figura lo
suficientemente conocida. El actorAntonio Banderas,
acompañado del guitarristaCarlos Santana, fue
el elegido. Días antes, Drexler había mostrado su inconformidad por este hecho, así que cuando se acercó a recibir el premio, en vez de dar el respectivo discurso de agradecimiento,cantó una estrofa de su canción a capella, obteniendo de alguna manera su revancha. El "gesto" no pasó inadvertido para los periódicos uruguayos. El Observador tituló:"Drexler se sacó las ganas". Fue la primera vez que una canción en español fue nominada y recibió el premio en los 85 años de historia del famoso galardón. Así lo vivieron los comentaristas de la gala de Canal + España (vía Perfil Info).
A lo largo de la historia, han sido sonados y numerosos los fiascos que el género musical ha cosechado (en lo que a premios se refiere) en Hollywood. Aquí os traemos unas honrosas exccepciones (vía RPP), a las que habría que sumar la gran acogida de Les Misérables, de la que ya hemos hablado en este blog:
LA MELODÍA DE BROADWAY (1929)
Primer "gran musical", es la primera
película del cine sonoro (que incluye canciones y bailes). El filme
incluye el tema más popular de la época: "You Were Meant For
Me" y la canción de George M. Cohan, "Give My Regards To
Broadway". Obtuvo tres nominaciones, de las cuales ganó solo el de
mejor película. La trama gira en torno a la historia de dos hermanas:
Queenie y Hank , quienes buscan triunfar en Broadway como cantantes y
bailarinas; sin querer se ven envueltas en un triángulo amoroso, pues Queenie
se enamora de Eddie Kearns, pero él se convierte en pareja de Hank; los
tres se embarcan en la carrera artística.
EL GRAN ZIEGFELD (1936)
Producida por MGM, representa una
biografía imaginaria del productor Florenz Ziegfeld, popular por la audacia de
los “destapes femeninos” en sus anuncios de feria. El filme tuvo 7 nominaciones al Óscar, de las cuales ganó
3: mejor película, mejor actriz (Luise Reiner) y mejor coreografía
(Seymour Félix).
SIGUIENDO MI CAMINO (1944)
Película que cuenta la historia de un carismático
sacerdote (Bing Crosbi) que discrepa con otro sacerdote con más años y
conservador; un tributo al sacerdocio como vocación de servicio a la
comunidad. Fue la película más galardonada de 1944 (10 nominaciones) y
ganando 7 de ellas: mejor película, mejor director (Leo McCarey) ,
mejor actor principal (Bing Crosby), mejor actor de reparto (Barry Fitzgerald),
mejor argumento, mejor guión adaptado y mejor canción en la
interpretación de James Van Heusen y Johnny Burke ("Swinging on a
Star").
UN AMERICANO EN PARÍS (1951)
Considerada una obra maestra del cine, la dupla
Vincente Minnelli y Gene Kelly ofrecieron una inolvidable película, pero
ninguno de ellos ganó un premio Óscar. "Un Americano en
París" cuenta la historia del pintor norteamericano Jerry Mulligan (Gene
Kelly), quien al término de la segunda guerra mundial se queda en la Ciudad Luz
para exponer sus cuadros, sin la suerte de hallar a un comprador, pero
encuentra a una millonaria que decide apoyarlo y a la vez, se enamora de una
empleada norteamericana. La película fue nominada en siete categorías y ganó
6: mejor película, mejor fotografía en color, mejor guión original,
mejor vestuario en color y mejor decoración en color.
GIGI (1958)
También dirigida por Vincente Minnelli, estuvo
basada en la célebre novela Gigi de Colette.La película se sitúa en París
del 1900 y narra la historia de un soltero codiciado llamado Gaston
Lachaille, quien conoce a Madame Alvarez, y su precoz nieta Gigi
(Leslie Caron), quien se prepara para seguir los pasos de su abuela como
cortesana. Contra su voluntad, Gaston se enamora de la niña. Fue una de las películas más galardonada y obtuvo el
premio a mejor película, mejor director , mejor fotografía a color, mejor guión
original, mejor vestuario en color, mejor decoración en color, mejor banda
sonora, mejor montaje y mejor canción original.
WEST SIDE STORY (1961)
Un filme también conocido también como "Amor
sin barreras", y que cuenta entre sus protagonistas a
Natalie Wood y Rita Moreno; inspirada en "Romeo y Julieta"
de Shakespeare, cuya música fue compuesta por Leonard Bernstein. La rivalidad de los Montesco y Capuleto se trasladan
a las bandas callejeras de un barrio marginal de Nueva York : los
"Sharks" ( portorriqueños,) y los "Jets" (de
ascendencia europea). El conflicto surge cuando María (Natalie Wood),
hermana del jefe de la pandilla puertorriqueña, Bernardo (George Chakiris) y
Tony (Richard Beymer), un exmiembro de los Jets, se enamoran. La película ganó diez Óscar: mejor película, mejor
director, mejor actor de reparto (George Chakiris), mejor actriz de reparto
(Rita Moreno), mejor dirección artística, mejor música, mejor fotografía, mejor
sonido, mejor vestuario, y mejor montaje, y además fue candidata al mejor
guion adaptado.
MI BELLA DAMA (1964)
Dirigida por George Cuckor, la película está inspirada en
la obra teatral homónima del escritor irlandés G.B. Shaw . El
argumento nos habla de la relación entre el excéntrico lingüista Henry
Higgins y una florista, Eliza Doolittle, cuya vulgaridad al hablar,
motiva a Higgins a realizar unaapuesta con el coronel Pickering: hacer que
la vendedora hablara bien y hacerla pasar como una dama de alta sociedad
en un breve plazo. La película obtuvo 8 premios Óscar: mejor película, mejor
dirección (George Cukor) , mejor actor (Rex Harrison), mejor sonido, mejor
fotografía color, mejor dirección artística color , mejor adaptación
musical, mejor diseño de vestuario color.
LA NOVICIA REBELDE (1965)
Basada en el musical de Broadway, "La Novicia
Rebelde" estuvo dirigida por Robert Wise y tuvo como protagonistas a
Julie Andrews y Christopher Plummer. La película está ambientada
en 1938 (meses previos al estallido de la segunda guerra mundial) y narra
la historia de la familia Von Trapp, a cuyo domicilio envían a una joven
e inquieta novicia para cuidar a los siete hijos del viudo capitán Von
Trapp. María se gana rápidamente el cariño de los niños, lo cual no
es bien visto por el capitán, cuyo estilo de crianza autoritario es rechazado
por la joven novicia. El viudo se siente atraído por la joven, pese a
estar comprometido y tiene que decidir entre un matrimonio por conveniencia o
el amor de su joven mucama. Obtuvo el Oscar a la Mejor Película.
OLIVER (1968)
Dirigida por Carol Reed, esta película británica
llevó al cine la novela de Charles Dickens, "Oliver Twist", que narra
la vida de Oliver (Mark Lester), un niño huérfano que huye de un orfanato hacia
Londres donde es acogido por una banda de niños delincuentes que roban
a los transeúntes.
De las 11 nominaciones al Óscar, ganó 5: mejor película, mejor director,
mejor sonido, mejor banda sonora.
CHICAGO (2002)
Película que reivindica 34 largos años de que un
musical obtuviera otro Óscar. Dirigida por Rob Marshal, "Chicago"
obtuvo 12 nominaciones a la preciada estatuilla y ganó 6: Óscar a la mejor
película, mejor actriz de reparto (Catherine Zeta-Jones), mejor vestuario,
mejor dirección artística, mejor montaje y mejor sonido.
Para entender los premios de la Academia es importante darle un repaso a los orígenes y la historia de la ceremonia, siempre rodeada de una atmósfera especial que no es ni mas menos que el fiel reflejo de lo que es Hollywood y la evolución que ha seguido a lo largo de los años.
Si queréis profundizar un poco y buscáis una fuente de información más oficialista, podéis echarle un vistazo a la página oficial de los Oscars (incluye un breve briefinghistórico en español). Si lo que os interesa es una visión más crítica, El País realiza un especial cada año muy recomendable, donde se detallan los premiados, las categorías y las noticias relativas a la gala con una amplia cantidad de material complementario (fotogalería y vídeos).
La web de cine Filmaffinity ofrece también una serie de estadísticas de los premios, con grandes éxitos y fiascos históricos, pero nosotros nos quedamos con la infografía de Empire Online, mucho más completa y con ese tipo de estadísticas rebuscadas que tanto gustan a los estadounidenses.
Mark Andrews y Brenda Chapman (empleados de Pixar y Dreamworks respectivamente) dieron la campanada en la última edición de los Oscars al hacerse con la estatuilla que decidía el premio a la mejor película animada con Brave, por delante de otros cineastas como Tim Burton o Peter Lord.
Brave cuenta la historia de una princesa escocesa que lucha por cambiar el destino que sus padres han fijado para ella (vía La Vanguardia).
Este es el trailer de presentación en España de la película, a través del canal de Walt Disney Studios España en Youtube:
Les Misérables, uno de los grandes "tapados" de la ceremonia (salvo en el caso del Óscar para Anne Hathaway) se marchó de la gala con tres estatuillas que a buen seguro dejaron satisfecho al director de la cinta, Tom Hooper. Lisa Westcott y Julie Dartnell fueron las encargadas de recoger el premio al mejor maquillaje, mientras que Andy Nelson, Mark Paterson y Simon Hayes recibieron la estatuilla por su labor mezclando el sonido. Seguro que sus nombres no le suenan a casi nadie, pero a la vista de los resultados, es seguro que su labor ha sido notoria en el resultado final. Este vídeo nos presenta a todo el cast de actores en directo durante la ceremonia (bien maquillados y con una buena mezcla de sonido), a través del canal de los amigos de Glee en Youtube:
Juntar en pantalla a Keira Knightley, Jude Law, Aaron Johnson y Kelly Macdonald es un privilegio con el que pocos directores pueden contar, pero Joe Wright se ha ido ganando poco a poco ese derecho. Anna Karenina es una buena película, que a veces se ensimisma en sus propios personajes y aparte disimuladamente la trama, pero que en el plano estético cumple con creces las exigencias de la Historia. Resulta chocante ver a Jude Law envejecer hasta los cincuenta y largos. El Oscar al mejor vestuario es un honor que esta película bien lo merece. Y si no, prestad atención a esta escena de baile (vía Youtube / AaronJohnsonSpain):
La categoría documental suele reservar en los Oscars un espacio para el cine de índole más social, y en muchos casos de "protesta". En esta edición, se podría decir que la temática ha sido en cambio más "existencial". El Oscar al mejor documental se lo llevó Searching for Sugar Man, que narra la historia de unos jóvenes sudafricanos en busca de un cantante estadounidense del que desconocen si está vivo o muerto. La cinta la dirigen Simon Chinn y Malik Bendjelloul, del que rescatamos esta interesante entrevista que le hizo hace no mucho Javier Pulido en Miradas de Cine.
Por su parte, el mejor corto documental fue para "Inocente", una historia tragedia y esperanza dirigida por Sean Fine y Andrea Nix Fine. Podéis descubrir más sobre este corto en la página web oficial del mismo. Os dejamos con el trailer:
Michael Haneke, uno de los grandes genios del cine europeo, hacía por fin justicia a su próspera carrera con el reconocimiento de su obra Amour como merecedora del Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Poco después obtendría también el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013, en lo que sin duda es un espléndido año para el director austríaco. Este es un fragmento de la entrevista que Nando Salvà le hizo para El Periódico hace ya casi un año, y que podéis encontrar íntegra siguiendo este enlace.
-La vejez y la muerte son temas que el cine actual no suele tratar de forma abierta y honesta. ¿Está la génesis de Amour relacionada con ello? -No, a mi lo que me inspira son experiencias personales o individuos que me interesan. Lo que me empujó a hacer Amour
fue la voluntad de preguntarme por cómo lidiamos con la muerte de
alguien a quien queremos, porque es algo que he experimentado en mi
propia familia, y me afectó mucho. Quiero dejar claro que no tuvo que
ver con mis padres, sino con otra persona a la que me sentía muy
cercano. -En la película, Anne lucha no solo por mantenerse viva, también por hacerlo con dignidad. -Es
la misma lucha. Tarde o temprano, cada individuo debe plantearse a
cuánta de su dignidad está preparado a renunciar en su lucha contra la
muerte, y en qué momento dejará de luchar. Nuestra sociedad funciona de
tal manera que si tus facultades físicas o mentales quedan seriamente
mermadas y no eres millonario, te ves obligado a abandonar tu hogar y el
ambiente al que estás acostumbrado y en el que te sientes seguro, y es
un proceso terrible, una pesadilla. -Vivimos en una sociedad
que vive de espaldas a la muerte, que no la asume de forma abierta.
¿Representa la película su visión acerca de ello? -Prefiero
no contestar a esa pregunta, sería contraproducente. Mi película quiere
empujar a los espectadores a que busquen sus propias respuestas. La
labor del arte es enfrentarnos a cosas que la industria del
entretenimiento a menudo mantiene ocultas. Amour habla de muchas
cosas distintas, y enfatizar una de ellas significa reducir las demás.
Ustedes los periodistas esperan respuestas, quieren frases pegadizas con
las que titular sus artículos. Es su trabajo y lo entiendo, pero el
arte no funciona con respuestas fáciles. Cuando algo puede ser descrito
con unas pocas palabras, significa que está artísticamente muerto. Como
dice Susan Sontag, la interpretación es la venganza que el intelecto se
toma sobre el arte.
En la categoría cortos los Oscars de este año han dejado el listón bien alto. Curfew, la obra de Shawn Christensen que está en boca de todo el mundo, ganó la estatuilla tras haber ganado nada menos que treinta y tres premios a lo largo de su gira por el circuito independiente norteamericano. En la entrevista que concede a los chicos de Indiewire podéis descubrir algo más de este joven talento del que seguro volveremos a tener noticia muy pronto.
En la sección cortos de animación, la sensación ha sido Paperman, una historia de desamor firmada por Kristina Reed y que lleva la contraria al tópico de la compañía que la produce, Disney. Y gracias a Mangrove Entertainment podemos disfrutarlo desde aquí mismo:
Llegó de las últimas, pero Django Unchained no decepcionó, ni a los fans de Quentin Tarantino ni a los que no lo eran. Una historia de libertad bañada en sangre que nos dejó interpretaciones realmente loables, con un Christopher Waltz que consiguió una estatuilla por mejor actor de reparto gracias a su papel de cazarecompensas (puedes leer la entrevista que publicamos aquí), un Jamie Foxx en tensión durante más de dos horas y un Leonardo DiCaprio aguantando el tipo y consagrándose (una vez más) como uno de los grandes actores del momento. Por cierto, Tarantino se anotó su segundo Oscar al mejor guión original. Merece la pena empaparse del ambiente, aunque sea con un trailer (vía movieclips trailers):
Pese al Oscar ganado por Daniel Day-Lewis al mejor actor y el obtenido también a mejor dirección artística, el paso de Lincoln por la gala de los Oscar fue más bien discreto, teniendo en cuenta que el número de nominaciones de la cinta ascendía nada menos que a doce. Pero lo realmente cierto es que en La vida sin cine no sólo valoramos el reconocimiento general, y Lincoln nos parece una gran película. Aquí tenéis la entrevista que Spielberg y Daniel Day-Lewis dieron a la Cadena Ser con motivo de la presentación del filme en Madrid, allá por el mes de enero. Y si os quedáis con ganas de más, podéis echar un ojo a otra entrevista al cineasta norteamericano, esta vez concedida al diario El País, dentro de la misma visita a nuestro país, y en la que identifica a Lincoln como su obra "más europea".
Skyfall y Zero Dark Thrirty se repartieron el protagonismo en el premio a la mejor edición de sonido, logrando un empate en las votaciones que hizo que el galardón fuese doble. Tenemos la prueba de que esto puede suceder (y de hecho sucedió) gracias al vídeo oficial del canal de los Oscar. Eso sí, Skyfall se llevó el "desempate" cuando la cantante británica Adele se llevó el premio a la mejor canción (homónima al filme), que os ofrecemos más abajo con la cortesía de SoundCloud.
Ang Lee pensó en dejar el cine después del moderado éxito y las no tan moderadas críticas que obtuvo con Hulk (2003), pero afortunadamente cambió de opinión gracias al apoyo incondicional de su padre. Gracias a eso pudimos disfrutar de Broke Back Mountain (2005) y, más recientemente de Life of Pi, basada en la novela del mismo nombre y que cosechó la mayor cantidad de estatuillas en la pasada edición de los Oscars. Nada menos que mejor dirección, mejor fotografía (a Claudio Miranda), mejor banda sonora y mejores efectos especiales.
Os dejamos con dos pequeñas joyas: un "cómo se hizo" el sonido de la película que ganó el galardón a mejor música de los Oscars (vía Vimeo), y más abajo un fragmento de la entrevista que el director de origen taiwanés ofreció el pasado mes de noviembre al diario El Mundo, y que podéis encontrar completa aquí:
Cuesta trabajo encontrar un punto de
contacto entre sus películas. Una de artes marciales, un 'western', una
adaptación de Jane Austen... Y ahora una película en 3D que no tiene que
ver con nada que se haya hecho antes
También me cuesta a mí.
Cada película me atrae por un motivo completamente diferente: unas me
llaman la atención por sus posibilidades visuales, otras por la emoción
que me produce el guión, y las últimas por su, digamos, punto de vista
filosófico. Básicamente, las películas que hago son mi vida. Elegir un
proyecto es elegir cómo quiero vivir en los años que dura todo el
proyecto. Cada película es, si se quiere, una decisión existencial.
¿Y en el caso de 'La vida de Pi'?
Lo que más me atrajo en
este caso fue la posibilidad de contar un tema clásico: la perdida del
paraíso. En un sentido general y, si se quiere, metafórico. Lo que me
interesaba era relatar el proceso por el cual todos perdemos ese paraíso
a medida que crecemos. Aunque pueda sonar un poco naïf o ingenuo:
crecemos para hacernos malos. [Se ríe] La pérdida de la inocencia es la
historia de la humanidad. La vida, de algún modo, se convierte luego en
una búsqueda de esa inocencia original. Nos pasamos la existencia
buscando algo en lo que creer. Aunque buscar ese sentido original, todo
sea dicho, puede llegar a ser bastante decepcionante. En eso consiste
vivir y de eso habla 'La vida de Pi'.
¿Qué aprendió sobre usted mismo haciendo esta película?
Sobre todo he aprendido a
trabajar solo. Así de banal. Esta película es una nueva aventura en mi
carrera. Soy productor y me he empapado de la parte empresarial. Algo a
lo que antes era completamente ajeno. También esto tiene que ver con la
pérdida del paraíso. Antes era más un niño que hacía películas y ahora
me he visto de frente con el mundo de los adultos. [Se ríe].
Y luego está el 3D. Por primera vez se enfrenta a él...
De hecho, es nuevo para
mí y para todo el mundo. Ahora mismo está en una fase completamente
experimental y cambia, desde luego, nuestra concepción del acto mismo de
ver una película. Las tres dimensiones transforman completamente un
lenguaje que tiene más de 100 años. Hasta ahora la pantalla de dos
dimensiones era algo sólido, tangible. El director tenía que crear la
sensación de profundidad utilizando distintas lentes. Eso cambia
radicalmente al dar relieve a la pantalla.
¿Cuál es el cambio más relevante?
El problema es de
concepto. De repente, te planteas qué signifique realmente mirar. Así de
radical. Al plantearte de nuevo qué se está viendo, llegas a dudar de
todo: ¿realmente lo real es real o no es todo más que una ilusión creada
por nuestro cerebro? Así de brutal es sentarte detrás de la cámara y
volverte a replantear todo lo que has aprendido durante los últimos 20
años. Por ejemplo en las actuaciones, hay un cambio radical. En el 3D
cada detalle de la actuación es reflejado con toda nitidez. Hay que
decir a los actores que reduzcan la intensidad de su trabajo en
comparación con el 2D. Como en el cambio del mudo al sonoro. El 3D
cambiará el modo de actuar en el futuro.